Pensar químicamente


Ser químico no es tener un título que así lo acredite. Ser químico es pensar químicamente y no todos los que tienen un título saben hacerlo. En mi carrera como químico en la industria me he encontrado con “químicos”, algunos bajo mi supervisión directa, presuntamente brillantes simplemente porque habían obtenido unas notas inmejorables durante la carrera. Una minoría de ellos efectivamente eran químicos excepcionales, la mayoría, sin embargo, eran sólo excelentes respondiendo exámenes. Éstos eran incapaces de pensar químicamente: al enfrentarse a un problema fuera de un tema que acabasen de estudiar no podían ver las similitudes con otros que ya conociesen y reconocer lo esencial y se sentían desorientados, sin ni siquiera abordarlo alegando datos insuficientes, esperando que su supervisor les indicase el camino.

Es necesario aprender a pensar químicamente. Y para ello los textos y colecciones de problemas al uso no hacen bien su trabajo: guían demasiado, dan demasiados datos, premastican la cuestión. La persona que pretenda ser químico debe dar el siguiente paso, y ese paso requiere un esfuerzo. Aquí no aprenderás química, aquí perfeccionarás el arte (al menos su parte teórica), la reaprenderás.

Los problemas que traemos a lo que pretende ser una selección de cuestiones químicas interesantes reúnen algunas de las siguientes características:
  • Su planteamiento es realista, entendiendo por ello que se aportan los datos que uno conocería en una situación más o menos real y que toda la química general puede entrar en juego en un momento dado. Aparte de lidiar con esta transversalidad, el resto de datos, ecuaciones, principios, que se puedan necesitar ha de procurárselos uno, como en la vida misma. Esta falta de contextualización eleva de forma natural, no la dificultad en sí del problema, sino el esfuerzo mental necesario para resolverlo.
  • En esta línea realista, la nomenclatura no siempre será la correspondiente a la sancionada por la IUPAC como actual.
  • Expresan ideas complejas con economía de medios, es decir, preferimos problemas que son muy simples en su planteamiento pero cuya resolución implica sutilezas muy formativas.
  • Ilustran ideas importantes de forma muy simple.
  • Esconden ideas muy sencillas, básicas, en apariencias complejas
  • Implican manipulación matemática

En todos los casos se da la respuesta al problema con un retraso de, al menos, 24 horas. En los comentarios aparecerán indicios sobre cómo resolverlo y, si los comentaristas así lo quieren, la resolución completa del mismo. Este formato permite al lector interesado trabajar por su cuenta, con acceso a la respuesta no inmediato, y profundizar en su exploración de la cuestión en función de su interés. Responderé en los comentarios las cuestiones que se planteen.

Poco después de acabar la carrera y empezar a ejercer me dí cuenta de algo aparentemente muy sencillo: todo lo que yo había estudiado en la universidad (química física, inorgánica, orgánica, industrial, analítica, instrumental, diseño de reactores) sólo servía para una cosa, para dominar la química general y que este dominio me permitiese abordar cualquier problema desde primeros principios. No desde la memoria, sino pensando. Pensando químicamente.

Espero que esta iniciativa te resulte útil. Si tienes alguna pregunta o conoces algún problema interesante puedes enviármelo a la dirección de correo que aparece en la barra lateral. Gracias por estar ahí.

¡Qué disfrutes!

1 comentario:

  1. Resulta chocante que alguien que no piensa químicamente elija los estudios de química, pero es así, yo tenía también muchos compañeros de clase con poca intuición química.

    En efecto, de lo que uno se da cuenta con el paso el tiempo, es que tanto separar la química, tanto imponer fronteras y áreas de estudio hace que lleguemos a creer que, por ejemplo, la química analítica y la inorgánica son cosas distintas. En verdad química sólo hay una y es necesario dominarla en su totalidad.

    Me parece una iniciativa maravillosa y espero sacar siempre un rato para poder responder a los problemas, hay que desoxidar el cerebro.

    Un saludo

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